viernes, 30 de enero de 2009

Quevedo - A una nariz

La mejor poesía de Francisco de Quevedo, dedicada a su competidor Luis de Góngora. Simplemente impresionante. Disfrutadla.

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.

Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto;
Las doce tribus de narices era.

Érase un narcicísimo infinito,
Muchísimo nariz, nariz tan fiera,
Que en la cara de Anás fuera delito.


Att., el administrador

Misael

No hay comentarios:

Publicar un comentario